LETRA
Kairo...Porta...
La vida enseña, tú sólo tienes que aprender.
Partiendo de que la vida es aprendizaje y
sabiendo que no he llegado a la mitad del viaje,
me conozco pero todavía no sé quién soy.
Brindo por el hoy, sé que estoy estancado por este anclaje
que va cargado a mis espaldas.
Yo estoy cansado de ser ese del que sólo hablas.
No sé dónde acabaré, sí sé de dónde vengo.
Agradecido por lo que tengo y por todo aquel que me respalda.
La vida me ha enseñado a que no dé nada por hecho,
yo me acomodé, lo sello y se me cae encima el techo.
Siento esa presión del pecho que llaman vacío.
El tiempo me ha vencido, sí, por eso lo aprovecho.
Cuántas veces quise creer en Dios,
cuántas veces quise irme sin decir adiós,
cuántas intenté pactar con el Diablo
Sin embargo, di otro trago amargo y decidí que sólo existo yo.
Extraviar la ilusión no conduce a nada.
Aprender es aceptar que cuando llegué el fin
me habré dejado el alma en el camino.
Por ser fiel a mi ambición, por volcar mi corazón
con la utopía de ser yo.
Decidí que hoy sólo existo yo,
lo atribuyeron al egoísmo y quien lo hizo se equivocó.
Sé que este dolor no quiero seguir escondiéndolo,
No quiero forzar un sentimiento no recíproco.
Si no miro por mí, tú no lo vas a hacer
Si yo lo hago por tí, crees que es por interés
En vez de agradecer que siempre esté aunque cueste,
cambiemos los zapatos, hoy te vas a poner en mis pies
para que puedas ver a través de mis ojos.
Me da igual llorar, me da igual que me llamen flojo.
Tengo una coraza, tú la llave que ha abierto el cerrojo
Siempre me viste erguido, ahora tienes que verme cojo.
Me cansé de ser ese que se conforma,
me cansé de ser ese al que siempre ponen normas,
me cansé de ser el ser que vive bajo sombras.
Mi alma desapareció y mi corazón está en reformas
Extraviar la ilusión no conduce a nada.
Aprender es aceptar que cuando llegué el fin
me habré dejado el alma en el camino.
Por ser fiel a mi ambición, por volcar mi corazón
con la utopía de ser yo.
El yugo que se parte. Mi sueño, mi estandarte.
La irreverencia de un luzbel que no consciente
en someterse a ser un simple reo, a obedecer preceptos
de ser un necio Serafín que sea incapaz de ser feliz.
Sé que aún me queda mucho por aprender,
sé que volveré a caer y me levantaré otra vez.
Hoy sólo existo yo y tú lo tienes que entender.
Perdóname.
Sólo me queda sobrevivir y seguir de pie.
No es por placer, no es por joder.
Sólo lo hago por mí.
Hay un camino y tengo que aprender a ser feliz.
El tiempo hará de mi herida sólo otra cicatriz.
La vida son decisiones y hoy me toca elegir.
No sé qué queda por venir, ni sé lo qué ha pasado.
No sé si fue el tren que perdí o es que quizás no ha llegado.
No tengo nada que decir, el silencio ya ha hablado.
No confío en mí pero sí en el que camina a mi lado.
La vida sigue y el tiempo no espera.
Aquí no hay límites, sólo el miedo que hay al lado de esta frontera.
Aunque lo niegues, sólo tienes lo único que queda.
Lo tienes que aprender, propóntelo.
Lo puede hacer cualquiera.
Extraviar la ilusión no conduce a nada.
Aprender es aceptar que cuando llegué el fin
me habré dejado el alma en el camino.
Por ser fiel a mi ambición, por volcar mi corazón.
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